Los murcianos, que de inundaciones alguna experiencia tenemos, salvo el aún consejero regional acuífero, de infausto apellido, apellido ligado a un asunto de corrupción de una de esas desaladoras zetapetienses, asistimos de nuevo al espectáculo del Ebro rebañando con sus crecidas aguas las pedregosas e infértiles huertas que a su cauce asoman.
Desde hace días, los embalses del Ebro tienen abiertas las compuertas. Todos las tienen abiertas porque todos están que desbordan, provocando que al Delta llegue un caudal que casi triplica el habitual, muriendo esas aguas dulces en la mar, para regocijo de quienes aseguran que en Murcia queremos el agua del Ebro para regar campos de golf.
Yo, o soy ciego, o tengo que tener un despiste de tres pares, porque en Murcia campos de golf hay menos de los deseables y esos pocos (que se cuentan con los dedos de una mano) se riegan con agua procedente de la depuración urbana, un agua que no sirve para otros menesteres y que, al menos, da algo de color al ocre de los polvorientos desiertos murcianos. Otro detalle ínfimo que olvidan los anti-trasvase es que la hierba de los campos de golf murcianos es una gramínea que precisa muy poca agua para su supervivencia, así como para soportar los rigores del verano sin sufrir en exceso.
Olvidan, o desconocen, esos anti-todo que en el cómputo global del gasto de agua, lo que se lleva la palma es la agricultura y la industria; la agricultura murciana que abastece a precio de risa los mercados nacionales, incluyendo Aragón y Tractoralia; y la industria que en la Región de Murcia es cien veces menor que en la que se ubica en el área metropolitana de Barcelona, un área que sextuplica en población (y en consumo) la de toda la región murciana.
Olvidan que, ellos sí, tienen un trasvase constante (lo pueden llamar como quieran) desde Tortosa a Barcelona, desde el mismo lugar del que tenía que haber partido el otro trasvase (intermitente) que tenía que venir al levante, que inició Aznar, revocó por Decreto ZP y ha dejado en el limbo del despropósito Mariano ZPII Rajoy.
Olvidan la ingente cantidad de dinero que desde Almería, Murcia y Alicante se ha inyectado a las arcas de Castilla-La Mancha, un dinero que, en teoría, debería haber servido para crear infraestructuras hidráulicas en su territorio y que a saber en qué bolsillos andará buena parte de él. A lo mejor resulta que gracias al uso del canal del trasvase del Tajo se ha podido regenerar el humedal más importante de la región castellano-manchega: las Lagunas de Ruidera, que estaban muertas y que han revivido gracias al paso -y al pago del agua- camino del sureste, porque el agua de los trasvases no es gratis, precisamente.
Tengo la impresión de que la jauría catalano-aragonesa (sólo la jauría, no los demás) considera que el agua del Ebro es suya y sólo suya. Miento. No es impresión, es seguridad, y hasta donde sé, las aguas de los ríos que, como el Ebro, atraviesan distintos territorios «autónomos», son de titularidad estatal y no de los reinecillos de taifas por donde pasan. Y Estado somos TODOS.
No soy ICCP pero sí conozco algunos que lo son. He hablado con ellos sobre el particular y han coincidido en algo que creo que es lógico: que el PHN nunca debería haberse derogado, pero sí modificado para que la conexión entre cuencas sea una realidad irrefutable, de tal forma que si en un embalse sobra agua, se transfiera a otro donde escasee. No hay que olvidar que la mayor parte de los macro pantanos de la zona norte están casi llenos y que los mini pantanos murcianos están secos.
Por poner un ejemplo actualizado, el pantano de Valdeinfierno, en Lorca, almacena ZERO metros cúbicos de los escasos 12 que podría almacenar. El de Puentes, aguas abajo del anterior, 2 metros cúbicos de los 26 de capacidad, es decir, lo suficiente para que las carpas puedan sobrevivir, y nada más. El embalse con mayor capacidad de Murcia podría almacenar hasta 45 metros cúbicos. Hoy almacena 5. El total de agua embalsada en Murcia es de 27 hectómetros cúbicos, el 18,5% de su capacidad global.
Y por comparar, porque es de justicia hacerlo, en la cuenca del Ebro, hay embalsados hoy 5.794 hectómetros cúbicos, el 75,82% de su capacidad. ¡5.794 frente a 27! Pero los levantinos somos egoístas e insolidarios.
¿Saben esos anti-todo por qué en sus mercados las frutas y hortalizas procedentes de Murcia, Almería y Alicante son diez veces más frescas y baratas que en cualquier mercado de Europa? Por eso mismo, por lo insolidarios que somos en el sureste quienes, con nuestro entrecejo sin depilar, el mondadientes y nuestro ancestral acento «de catetos», sólo cultivamos césped mientras nos tocamos los cojones o el chichi viendo jugar al golf a madrileños y guiris en la verde Murcia, junto al sempiterno botijo colgado con soga de esparto a la sombra de una higuera.
FJ ÁLBAREZ-FAJARDO SASTRE, escribidor de Vuesas Mercedes