En 1854, Juan Casas Rojo, retatarabuelo del exvicealcalde recientemente depurado, solicitó al Ayuntamiento de Lorca la conversión de la banda que dirigía en Banda Municipal. Lo consiguió. Fue el origen de otras bandas que, a lo largo y ancho de nuestra más o menos reciente historia musical, dentro del ámbito «oficial», han existido.
No olvidemos a otros ilustres lorquinos de nacimiento o adopción que, de una u otra manera consiguieron elevar a Lorca a la dignidad musical que una ciudad con su historia y secular cultura merecía: Serafín Campoy (retatarabuelo mío, por cierto), Felipe Gayón, Valentín Cererols…
Era el año de Gracia de Nuestro Señor Jesucristo de 1927 cuando, tras los anteriores intentos, fue nacida la banda que más tiempo duró, con el paréntesis de la Guerra Incivil. Y en un solo intento la mataron. Hoy, la Banda de 1927 no existe.
Cualquier profano que empiece a leer esto pensará que a este pobre escribidor se le ha terminado de ir la cabeza. Nada más lejos de la realidad. Al menos en lo que a este artículo se refiere.
Fue el último director de carrera de esa banda, el insigne maestro D. Rafael Rosell, y lo fue por oposición. Formaba parte del Cuerpo de Directores de banda de música, Cuerpo de carácter nacional, creado por Ley de 20 de diciembre de 1932, para prestar sus servicios en las regiones, provincias, municipios, mancomunidades y cabildos insulares, respetado por la Ley Municipal de 1935 y reestructurado, municipal y provincialmente, por la Ley de Bases de 17 de julio de 1945 y sus textos articulado, de 1950 y refundido, de 24 de junio de 1955.
La L.B.L. suprime el cuerpo y sus integrantes pasan a formar parte de las plantillas de la respectiva corporación como funcionarios propios de la misma, con respeto íntegro de sus derechos y situación jurídica surgidos al amparo de la legislación anterior, incluido el traslado a otras corporaciones locales, para lo cual gozarán de preferencia absoluta en los concursos que éstas convoquen para cubrir la plaza de esa naturaleza. Recogido en la disposición transitoria 6.ª del texto refundido de 18 de octubre de 1986.
En 1983 fallece D. Rafael y lo sustituye un «músico de tercera», elegido digitalmente por el alcalde de turno, de infausta memoria para la música que, con la aquiescencia municipal, comienza su desmantelamiento, reconvirtiendo en conserjes a quienes previamente aprobaron las oposiciones a músico y sustituyéndolos por educandos, por becarios, para entendernos. Y así siguen, siendo becarios, sin derechos laborales, al albur y capricho de manzaneradas y lanceradas.
Lo que realmente fue la Banda Municipal de Música fue sustituida en el año 2000 por una agrupación musical privada, legalizada como «Asociación Cultural Taller de Música»:
Partes firmantes: Excmo. Ayuntamiento de Lorca y Asociación Cultural Taller de Música.
Objeto: CONCESIÓN DE SUBVENCIÓN PARA LA REALIZACIÓN DE LAS ACTUACIONES CONTENIDAS EN LA MEMORIA TITULADA «ACTIVIDADES PROPIAS DE LA BANDA MUICIPAL DE MÚSICA».
Obligaciones económicas: Ayuntamiento de Lorca: 216.000 euros.
Plazo de duración: 01/01/2022 hasta el 31/12/2022

216.000 euros de todos los lorquinos para una «empresa» que tiene el descaro de utilizar el nombre de la que antaño fue la auténtica Banda Municipal de Música.
Evidentemente, con el fin de informar con exactitud matemática del uso de ese dinero a los lectores de TONTOLÍN, esta revistilla digital «jocoseria» -como se denominaba en sus orígenes, cuando escribían, entre otros, personajes de la talla de Eliodoro o Carlos Mellado. Mi propio abuelo Paco colaboraba con Tontolín, y los abuelos de muchos con los que he tenido ocasión de hablar- voy a solicitar al Ayuntamiento copia del expediente de justificación del convenio. Espero que no tarden el mismo tiempo que cuando solicité copia de los himnos de Semana Santa. No recuerdo cuándo fue. Igual hace 10 años… No se me ha olvidado, D. hijoputa, pero sí se me ha olvidado su nombre y apellidos. Escribiré al respecto cuando busque los papeles. D. hijoputa son varios, conste.
En la actualidad, salvo expulsión, fallecimiento o desesperación, la banda se compone de 52 músicos. Me van Ustedes a perdonar si yerro; las matemáticas nunca fueron mi fuerte. Si la calculadora no falla, están los becarios cobrando una media de 4.153,84615 euros anuales por barba o, lo que es lo mismo, 346,153846 euros/mes, lo que en Corea del Norte sería un auténtico pastón. En Cuba, ni digamos.
No sé por qué se me ha ido la cabeza a Cuba. Si me acuerdo, en el próximo artículo lo explico.
Lo que básicamente quería decir ahora es que el XCV aniversario que ahora han celebrado no se refiere al origen de la primera Banda Municipal, sino de una de tantas, que fue sustituida en el año 2000 por la banda privada de la ASOCIACIÓN CULTURAL TALLER DE MÚSICA, con la que el Ayuntamiento de Lorca tiene un convenio de colaboración, concretamente a través de la concejalía de Cultura.
Curiosamente, y supongo que será simple casualidad, y no causalidad, quien dirige esa banda es el mismo funcionario de la concejalía de Cultura del que depende la cosa musical municipal, junto con Jesús Jódar y Santos Campoy. Supongo que lo hará por «amor al arte», porque si el funcionario del que dependen las becas de los educandos, sea de forma directa o indirecta, es el mismo que la dirige, digo yo que no será muy legal, o muy ético, o como se le quiera llamar, que cobre por funcionario y por director. El consabido yo me lo guiso, yo me lo como. Estoy seguro que debo estar equivocado. Sería la primera vez que un comunista utilizara a su capricho y beneficio el dinero público, ése que de nadie es, salvo de algunos.
Escribidor de Vuesas Mercedes, FJ Álvarez-Fajardo y Sastre