Eso mismo. Que ahora resulta que le toca al ilustrísimo teniente de alcalde Isidro Abellán Chicano. O eso dice el Sosa. Porque si lo dice el Sosa, algo tiene que haber de verdad. Isidro se merece no solo la dimisión, sino el paredón, paseíllo mediante por la calle del Generalísimo dirección cementerio de San Clemente. ¿O esas cosas ya no se hacen tan a lo burro?
El último paseíllo conocido se produjo días pasados con el entusiasta aplauso y subsiguiente corrida del Sosa. Menos mal que tiene gayumbos de repuesto en el grupo municipal comunista. El paseado, ya sabe el sufrido lector: Paco hijo, conocido por la prensa como Francisco Morales, porque a Paco hijo sólo lo conoce la prensa; nadie lo conocía en Lorca hasta que su padre lo puso, e impuso, como námbar guán en la lista catalana, hoy fallecida.
Pero vamos con el tal Isidro Abellán, porque la cosa tiene miga
Abellán tiene que dimitir o ser cesado. ¿Por qué? Porque el Sosa dice que hay unos papeles que dependen del Abellán como concejal de la cosa hacendística y creo que de régimen interior, o algo así. Escribo de oídas. Ruego ser perdonado si me equivoco, porque en palabras del Sosa, «el que tié boca se denquivoca». Igual el denquivocao es el Sosa porque, justo a continuación, sin despeinarse ni un pelo de la calva, asegura que el escándalo de la destitución y automático atrincheramiento del exvicealcalde no lo va a denunciar ante la fiscalía porque le ha dicho Javi que no «tié recorrido judicial, si ancaso pulítuco». Si Javi lo dice por boca del Sosa, será… Vamos, que no lo pongo en duda, porque conozco a Javi y con eso basta. Al menos a mí me basta.
El que últimamente se despeina, previo peinado mañanero y retoque vespertino, es El ilustre Isidro. No lo reconozco. Desde que me hizo caso y se fue a Turquía es otro. ¡Este no es mi Isidro, que me lo han cambiao! ¿Cómo iba a pensar este pobre escribidor que me lo iba a tomar al pie de la letra? Seguro que está arrepentido. Lo mejor es la belleza salvaje de los limones del Caribre, con raya ancha central y peinado a la esponja. Yo así me veo guapo. Jurao.
Con Isidro me pasa igual que con mi penchico, que lo conozco desde que nació. Con la mitad de los otros concejales, lo mismo. Y de los funcionarios… ¡ni sus cuento!: Hola, adiós, enhorabuena, «me alegro de verte», bye bye. Curiosamente, otros que no me conocen me atienden. Debe ser por lo de la burra coja, tuerta y vieja. Gracias a los atendeores.
La cagada de mi penchico
Creo que fue ayer mismo cuando, ufano y acompañado por la pimpante Rosa María Medina, nieta del eterno alcalde rojo del Barrio, compareció ante «los medios» en la puerta de la casa del corregidor. Como Tontolín no es medio, sino entero, porque cuenta TODA la verdad y no la mitad, y no se mantiene de presupuesto público alguno; Tontolín, digo, no estaba esperando a tan simpática y amable pareja política a la puerta de la fiscalía. A la Paca la fiscala le habría encantado volver a verme. Y a mí verla a ella. Ya tendremos ocasión.
Mi penchico la ha cagado, digo yo. Si el Javi y el Sosa dicen que no hay recorrido, santa palabra. Otro ridículo más del exalcalde al que ya nos tiene acostumbrados. En breve habrá una nota de prensa de la Paca diciendo que sí, que alguien ha apuñalado a alguien; que las tripas cuelgan hasta el suelo; que el muerto no respira. Conclusión: muerte natural. Y a otra cosa, mariposa.
Miguel el Zambombo era más animal político que todos estos mindundis. Delincuente convicto pero no condenado (o casi), porque sus delitos habían prescrito. Jugaba con los tiempos como lo que era: una bestia (política). Estos tontos a todas las horas que calientan escaño en Plaza de España, 1 no le llegan ni a la suela del zapato. Lo curioso es que me dicen que dicen en el Partido Podrido que las expectativas para recuperar la alcaldía son muy buenas. A mí no me lo han dicho porque saben que me puede dar un aire de la carcajá y no es plan, que con tener un airado en la familia, reconvertido de tonto a tonto de baba, ya es suficiente.
Conclusión: pérdida de tiempo de la fiscalía; afoto de la pareja mostrando un papel que no se ve lo que dice, y patá en el culo a mi penchico la noche del 28 de mayo. Rosa, candidata a la nada. Y los demás, a esperar al mirlo blanco mientras se ponen de los nervios porque los rojos, que tienen cuernos y rabo, no les dan unos papeles que eran imprescindibles para no hacer el ridi más de lo habitual. Pues lo han hecho. Al tiempo… Lo dice el Sosa. Menos mal que él sí atiende a los enteros y no sólo a los medios. ¡Santo varón! ¡El Sosa for president! TQM ¡Isidro dimisión!
FJ Álbarez-Fajardo y Sastre, siempre a disposición de Vuesas Mercedes. Escribidor para entendidos
Afoto: Feirbu