Éramos pocos y parió la abuela. Esto de las precampañas electorales da mucho de sí. Da tantísimo que hasta Tontolín ha despertado del largo letargo en que hallábase sumido para entrar al toro de la basura municipal.
Esta mañana me desayunaba con el notición: «Vox presenta una denuncia en fiscalía por el uso de contratos fraccionados». ¿Pero no habíamos quedado en que el Sosa había dicho que todo este vodevil de sus socios de desgobierno municipal no «tiene recorrido judicial». El Sosa, matachín de profesión cuando era joven y político a tiempo completo desde que descubrió las mieles de la res publica, tiene razón. No hay recorrido. En Lorca, no. En Lorca, los juzgados son a la justicia lo que Leandro de Borbón a la república. Son tan repulsivos, tan asquerosos, «servidos» por gente de tan baja estofa como cuna. Y por eso no «tiene recorrido judicial». Primus inter pares se conocen y reconocen, por eso el Sosa lo sabe. Vox, no.
Vox, el alma cándida de los grupos municipales, ha entrado al trapo. No digo que no tenga razón; lo que digo es que no se la van a dar. Los grupos municipales no tienen (no deben) que hacer política desde los juzgados. Eso lo aprendió el musiquillo Antonio Meca, aquel del que ya nadie se acuerda y al que Siutadans le dio una patada en salva sea la parte «porque no cumple los requisitos de imagen del partido». Los cumple el exvicealcalde pataleado en semejante sitio por quien, minutos antes, se daba morreos en las esquinas más oscuras del consistorio lorquino. Con lengua.
A Vox le ha replicado el ilustre multiconcejal Isidro Abellán (¡Isidro dimisión!). Alega su ilustrísima que quién va a poner ahora en duda los informes técnicos de los funcionarios municipales. Es algo así como lo del teniente de la Guardia Civil de Oliva, cabeza visible de una banda de traficantes de tabaco. ¿Cómo va a ser un teniente de la Guardia Civil eso de lo que lo acusan? Mismamente, ilustrísima. Ahora después pondré a V.I. un simple ejemplo, plasmado negro sobre blanco, con sello municipal, que si no es delictivo se le parece mucho.
45.000 euros dice el Sosa que se han gastado
Ahora, dice el Sosa que se han gastado 45.000 euros del disparate de Madrid en el Círculo de Bellas Artes. Allí estaban ya hospedados todos los presidentes de cofradías, menos uno o dos. El dos de mi duda es la presidenta resucitada, recientemente infartada cerebral, cuya presidencia la heredará, me dicen y me juran, algún retoño suyo.
El uno -el todavía presidente azul, el más cazurro de todos y cada uno de los que aparecen retratados en la «Galería de presidentes», sita en el carrerón de San Francisco, edificio de todos los lorquinos, robado vilmente al pueblo por una falsa fundación- me dicen que iba en su coche, oteando molinos, cuando recibe llamada: «Que te vuervas que hay follaero y sanulao to».
Que no digo yo que el presidente azul sea un cazurro, que luego no se me entiende y se mosquea la peña conmigo. Es como los blancos, que son los más y los mejores. Todavía no sé a qué se refieren, pero que son los más y los mejores no me cabe la menor duda. Si el Paso Azul fuera una monarquía, el no cazurro sería un príncipe azul, digo yo. ¿O el príncipe de ese color tan raro sería su zagal? Ya me lío. Es que con tanto príncipe que en Lorca existe…
El ejemplo de la no banda municipal de música
El 15 de febrero de 2018, con registro de salida 2597, se notifica por parte del Excmo. Ayuntamiento de Lorca al presidente de la ASOCIACIÓN TALLER DE MÚSICA, Pedro Ruiz Ayala, el acuerdo Pleno por el que se adjudica A DEDO una subvención a dicha asociación con el concepto «Actividades propias de la banda municipal de música en el año 2018». Era el alcalde un tal Fulgencio Gil, que las malas lenguas me aseguran que se trata de mi penchico, cosa que no puedo creer ni tolerar, ¡faltaría más!
Ese tal Fulgencio Gil y Jódar, firmante del «convenio de colaboración», autoriza muchas cosas que a mí nunca me habrían permitido, y que al sufrido lector tampoco le habrían consentido jamás; algo que no debería haber autorizado NUNCA porque RECONOCE EXPLÍCITAMENTE LA EXCEPCIONALIDAD de lo firmado a lo largo y ancho de los años, desde el año 2000, por los sucesivos alcaldes. Que lo firmara el Zambombo… bueno… era maestrucho de escuela y el hombre no daba para más. Que lo firmara el «chato»… en fin… el hombre era médico y los médicos saben de sangre, vísceras, microbios y demás. Que lo firmara el Quijales (QEPD)… no tiene perdón de dios, porque es licenciado en Derecho, pero como nunca lo ejerció, porque no tenía clientes, se le puede hasta perdonar. Que lo firme el sobrino del Quijales ¡no tiene perdón de dios! Punto.
En ese mismo documento, tremendamente sustancioso, RECONOCE EXPLÍCITAMENTE: «EL PAGO SE REALIZARÁ FRACCIONADAMENTE«. O sea, fraccionadamente, parcialmente, a pedazos, en pedazos, fraccionado. ILEGALMENTE, CHORICERAMENTE, y eso lo consienten los servicios jurídicios del Ayuntamiento de Lorca y lo ratifica el entonces todavía alcalde.
El antedicho Antonio Meca, en palabras textuales de la prensa de la época, en mayo de 2018, «denunció ante la Inspección de Trabajo de Murcia la situación laboral por la que atraviesan los alrededor de 40 componentes de la banda municipal de música, que según Meca, «llevan más de 40 años sin cotizar a la Seguridad Social, con lo que ello supone de cara a su jubilación». Meca denuncia asimismo que, mientras todo ello ocurre, «se ha convocado un concurso-oposición con el objetivo de elevar de categoría profesional al director de la entidad que pasaría del nivel C1 al A2, con la consiguiente remuneración económica que conlleva».»
A dicha denuncia respondió, a través del departamento de prensa municipal, un tal Agustín Llamas, que parece ser que fue concejal. El tal Llamas decía, en 2018, lo que sigue: «Agustín Llamas ha rechazado las declaraciones vertidas por el grupo de Ciudadanos con respecto a la Banda de Música, ratificando que resultan totalmente inoportunas, ya que precisamente ahora, gracias al trabajo conjunto con sus componentes, estamos más cerca que nunca de mejorar y normalizar su situación.» Año de Gracia de 2018…
¿Y qué dijeron los músicos de la banda de Taller de música a los inspectores? Que ellos estaban de acuerdo con sus condiciones laborales… ¿Y qué hizo la inspección? Nada.
Después de CINCO AÑOS, la situación de los músicos es la de siempre: sin contrato de trabajo, sin estabilidad laboral. Ellos se lo han buscado. Por mi parte, que los follen. ¿Se puede decir eso o es delito?
A vueltas con el convenio de 2018
¿Y de dónde viene el follaero que montaron en prensa el tal Llamas y el musiquillo Meca? Viene de que el documento fue firmado escasos meses después de la aprobación en Pleno POR UNANIMIDAD de la moción presentada por Antonio Meca y la constatación por TODOS de la, digamos, «irregularidad» de la situación laboral de los músicos que forman la banda de música de la Asociación Cultural Taller de Música: «
Efectivamente se ha constatado la existencia de músicos
pertenecientes a agrupaciones musicales sin estar dados de alta en ningún
Régimen de la Seguridad Social, a pesar de que dicha prestación de
servicios cabe ser encuadrada como una relación laboral por cuenta ajena.
Así pues se han empezado a enviar un requerimiento a las de agrupaciones
musicales de la Región para que procedan regularizar la situación de los
profesores.»
ACUERDO:
1.- Incluir en el contrato de colaboración entre el
Ayuntamiento de Lorca y la Asociación Cultural Taller de Música la
obligación de ésta de cumplir con la legalidad en materia de trabajo y
seguridad social.
Y hay más. Sobran las palabras.
¡Isidro dimisión!
FJ Álbarez-Fajardo y Sastre, escribidor y servidor de Vuesas Mercedes
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